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Obras
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Maestros modernos. E.S.O. Obras 3.
Pablo Picasso

Hombre con clarinete, 1911-1912

Óleo sobre lienzo, 106 x 69 cm

Sala 41

El cubismo es, sin duda, el movimiento que más influirá en los cambios que se van a producir en el arte contemporáneo, ya que marca la ruptura con la pintura tradicional. Tanto Picasso como Braque van a trabajar en la obra de arte como reflejo de la realidad pensada, no de la realidad vista, huyendo, por lo tanto, de la idea del cuadro como una ventana abierta a una realidad tridimensional y trabajando la idea del cuadro como superficie bidimensional.



Piet Mondrian

New York City, New York, c. 1942

Óleo, lápiz, carboncillo y cinta sobre lienzo, 117 x 110 cm

Sala 43

El Neoplasticismo es un movimiento artístico precursor de la abstracción que surgió en Holanda durante la Primera Guerra Mundial. Tanto Mondrian como los otros miembros del grupo basaban sus obras en la abstracción racional, en la regla y la geometría, en un intento de expresar la armonía universal. Esta obra, sin embargo, pertenece ya a la etapa de su madurez que pasa en Estados Unidos en la que se mantiene fiel a los principios del Neoplasticismo. Es una muestra también del interés que despertó en el artista la ciudad de Nueva York, de la atracción que sintió por el geometrismo del urbanismo moderno.



Salvador Dalí

Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar, 1944

Óleo sobre lienzo, 51 x 41 cm

Sala 47

El Manifiesto del Surrealismo escrito por André Breton se publica en 1924 y con él se libera el subconsciente y se huye de la visión lógica de la realidad. Dalí se unió al grupo pero fue formalmente expulsado por el propio Breton. El título de esta obra narra lo que estamos viendo en el lienzo, dos ideas o dos imágenes que se relacionan. Por un lado vemos el contenido del sueño de la figura femenina, la cadena formada por la granada, el pez, los tigres y el rifle y, por otro, la relación de estos elementos con lo que ocurre en el mundo real que rodea a esa misma figura. La realidad es la abeja y parece que es el rumor de su vuelo el causante del sueño. Es interesante la relación que se establece entre la bayoneta del rifle a punto de rozar la piel de la figura femenina y el aguijón de la abeja, o entre los colores de los tigres y la abeja.

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