El juego de estas manos atareadas es un ejemplo del interés de Crespi por la captación en una instantánea de la vida cotidiana de las clases humildes al modo de la pintura holandesa de género del siglo XVII que pudo estudiar durante su estancia en la corte de Fernando de Medici.
Los niños están juegando al “cappelletto”.
Se puede observar una sombra que rodea el sombrero del muchacho. Se trata, quizá, de un arrepentimiento en el que el mencionado sombrero ocupara una posición levemente superior.