La escena representa el Iceberg de Labrador, una de las regiones del Ártico. Bradford visitó asiduamente estas zonas estudiando los fantásticos juegos de luces y sombras que ofrecía el reflejo del sol sobre los icebergs. En esta obra capta el efecto del sol poniente sobre las masas de hielo.
Visitante asiduo a las regiones del Ártico, Bradford mantuvo una entrañable relación con los habitantes de estos pueblos costeros cuyas actividades recogió en sus obras. En este detalle se puede ver cómo una pareja de pescadores recoge las redes.