KENSETT, John Frederick (Cheshire, 1816 - Nueva York, 1872)
Tras formarse como grabador en el taller de su padre, Thomas Kensett, en New Haven, comenzó a dedicarse a la pintura de paisaje en los primeros años de la década de 1830. En 1843 viajó a Europa junto a Asher B. Durand, John Casilear y Thomas Rossiter para estudiar las obras de arte del Viejo Continente. En 1847, regresó a Nueva York donde fue elegido miembro de la National Academy of Design.
De nuevo con Durand y Casilear, viajó, en 1849, por el río Hudson hasta el pueblo de Catskill, donde había vivido Thomas Cole, y tomaron apuntes de los mismos parajes que él había pintado.
Sus primeras pinturas reflejan la influencia de la obra de Thomas Cole y de los paisajistas ingleses, en especial John Constable. Hacia 1850 su obra se hace más precisa y meticulosa y, a partir de 1855, su pintura se contagió del luminismo, entonces en pleno apogeo. Comenzó a pintar paisajes de la costa de Nueva Inglaterra, dejando constancia de la armonía con la naturaleza en los reflejos luminosos del cielo y el mar.
Generalmente pintó lienzos de pequeño formato y, al contrario que otros artistas contemporáneos suyos, como Church o Bierstadt, no viajó a tierras lejanas en busca de inspiración. Kensett se dedicó a pintar variaciones, cada vez más simplificadas, de los paisajes cercanos —el lago George, Newport y Beverly, entre otros— que reinterpretaba en composiciones y luces cambiantes, y que le valieron una enorme popularidad.
Su muerte en 1872 fue una verdadera tragedia nacional.
Paloma Alarcó
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