PINTURA DEL SIGLO XX EN FRANCIA, BÉLGICA, ESPAÑA E ITALIA
DUFY, Raoul (Le Havre, 1877 – Forcalquier, 1953)
La pequeña palmera
1905
Óleo sobre lienzo, 91 x 79 cm
Colección Carmen Thyssen-Bornemisza
Raoul Dufy pinta La pequeña palmera en 1905. El cuadro resulta interesante por distintas razones, pues se inscribe en el punto de encuentro de varias influencias y nos ofrece una visión instantánea de la obra de Dufy en 1905, con un fauvismo en evolución, pero siempre enfrentado al impresionismo de sus años de juventud. La escena se descompone en una serie de colores planos, más o menos definidos, que, por contraposición, crean perspectiva y ritmo. Los rojos y los verdes, colores vivos y opuestos, colores fauves por excelencia, luchan aquí, en permanente confrontación. Los rojos dominan el centro de la composición y se alzan, como si dijéramos, en forma de triángulo serpenteante, hacia una puerta azul que ocupa la parte superior del cuadro. La puerta azul es el único punto neutro de la obra, punto hacia el que se dirige irremediablemente nuestra mirada. En la parte superior y los bordes de la composición dominan los verdes, intensos y oscuros en la parte izquierda y más claros en la derecha. Tanto la composición como los colores siguen las pautas del Fauvismo. En cuanto al encuadre, rompe absolutamente con las reglas académicas. Se diría que la escena se ha captado del natural, como si se tratara de una fotografía. Así por ejemplo, a la silla del primer plano se le han amputado las patas y la línea de horizonte, que representa el punto de fuga, está situada muy alta. El cuadro, además de estar marcado por el Fauvismo, presenta la singular gravedad que encontramos en las obras de juventud de Dufy, que en esta obra trabaja los claroscuros. Trabajo que, desde el punto de vista teórico, se opone rotundamente al Fauvismo, que rechaza sin concesiones cualquier tipo de sombra y mantiene únicamente el color puro. La presencia de zonas negras o de color verde oscuro en la parte superior de la composición se impone como una especie de barrera ante la ascensión de la masa de rojo vivo que ocupa el centro del lienzo y que simboliza la emergencia de las nuevas corrientes que, en 1905, están revolucionando el mundo del arte. En este cuadro todavía está presente el pasado impresionista de Dufy. Por ello, las formas y los objetos se componen de toques de color de pequeñas y variadas dimensiones. Toques que a veces están muy distantes unos de otros, como para subrayar el ritmo de la composición, o muy cercanos, formando manchas planas que le confieren perspectiva.
La pequeña palmera es una de las obras más interesantes de Dufy. Aunque evidentemente se encuadra dentro del Fauvismo, pone de manifiesto la personalidad y la singularidad de su autor, que no puede limitarse a reproducir un estilo sin aportar una gran parte de su interpretación y de su expresión personal.
Fanny Guillon-Laffaille
<< volver